Micronarrativa. Con palabras pero sin palabrería. Relatos que dicen sólo, sólo, sólo lo que tienen que decir.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
HAY OTROS MUNDOS (Saiz de Marco)
Cada mes cambiaba de trabajo.
En febrero trabajó de albañil. Así entraron en su mundo mampuesto, estuco, artesa, encofrado, argamasa, mortero…
En marzo trabajó de carpintero. Así entraron en él escoplo, bisel, barrena, escofina, formón…
En abril trabajó de mecánico. Así entraron en su vida alternador, pistón, cigüeñal, émbolo, manguito, biela…
Y así sucesivamente. Cada mes, un trabajo distinto.
No es que fuera persona inconstante o volátil. No: lo hacía por espeleología existencial. Lo hacía por habitar otros mundos; por poseer palabras que, de otro modo, nunca habría hecho suyas.
Lo hacía para agrandar la vida; para hacer del mundo, de su mundo, un lugar más amplio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario